Todo empezó con una pregunta sencilla
En 2018, una cliente nos preguntó por qué la presupuestación tenía que ser tan complicada. Estaba gastando horas cada mes intentando entender sus números, y seguía sin saber si estaba tomando las decisiones correctas.
Esa conversación nos cambió. Nos dimos cuenta de que muchos empresarios se enfrentaban al mismo problema: sistemas financieros diseñados para contadores, no para dueños de negocios.
Así que decidimos hacer las cosas diferente. Creamos un enfoque que parte de lo que realmente necesitas saber: dónde va tu dinero, qué puedes permitirte gastar, y cuándo es el momento adecuado para invertir en crecer.
Hoy trabajamos con más de 120 empresas en toda España. Algunas son tiendas familiares, otras tienen equipos de 40 personas. Lo que todas tienen en común es que necesitaban claridad financiera, no solo más hojas de cálculo.